Los adultos pasamos por muchos conflictos y problemas a diario y podemos acumular tensión y sentimientos de tristeza, algo tan simple como una dificultad diaria o algo más complejo como la pérdida de un ser querido o un evento traumático pueden desencadenar un trastorno psicológico, lo importante es no hundirse en ese pozo sin fondo, si no que atrevernos a pedir ayuda y lo más importante cuidar de nosotros mismos empezando desde adentro hacia fuera.

En la actualidad hay multicidad de escuelas psicológicas como psicoanálisis, humanismo, gestalt, cognitivo conductual, sistémica, entre otras.

Lo importante es que usted logre un vínculo con su terapeuta y confíe en la labor este, por supuesto que la experticia o los conocimientos del terapeuta no significan nada si usted no pone de su parte, recuerde que usted es la persona que realiza sus propios cambios y el terapeuta solo un facilitador que lo ayuda en su proceso terapéutico.